Blogia
DESDE MI PLANTA

(d)olores

(d)olores Si tuviera sensibilidad en el olfato, cada vez que estoy en las peanas pidiendo entradas, abonos y servicaixas, reconocería los Tresor de Lancome, los Chanel nº5, o los eternitys de no sé quién. Pero no, carezco de este refinado sentido, por lo que lo que noto es una amalgama de olores fuertes, intensos y penetrantes que se acumulan en mi nariz. Juntos y revueltos, se aposentan en mi ropa. Poco a poco ascienden por el orificio nasal. Algunos se quedan atrapados en las mucosidades, por lo que su molestia es constante. El resto siguen por mis conductos internos, avanzando cual espermatozoide en busca de su óvulo. Se desvían por no sé qué sitio hacia el interior de mi cavidad craneal y realizan una excursión por cada una de las neuronas que aún me quedan a media tarde. Se vierten sobre el cerebro y producen al instante una reacción química explosiva. No hay marcha atrás. Ya me quedo pájaro durante un tiempo. No way. ¡Ya estoy colocao!

*

Ya se han cargado a otra. Y van unas cuantas. Cuando uno tiene un contrato por obra y servicio no vale precipitarse. Hace falta un ataque conjunto y estudiado. Las avanzadillas espontáneas no sirven de nada, sólo conllevan que lloremos por los que caen en acto de valentía. Denunciar a la empresa contratante y a la contrada merece una mejor planificación. Laura, te echaré de menos. Las operas de Wagner ya no serán lo mismo sin tí.

1 comentario

Carmen_Vesania -

Yo tengo un olfato finísimo. El mejor sentido que tengo, desde luego. Y es una cruz. Mi trabajo se desenvuelve en distintos polígonos industriales. Plástico derretido, forja en caliente, fundición de aluminio, industria papelera... virutas metalicas al rojo...
Soy capaz de distinguir la actividad de una empresa antes de alcanzar su puerta...
y con el tiempo empiezas a ceptarlos y a hacer estos olores, tuyos. Hasta el punto que quedan asociaciados a paisajes, ciudades, días buenos o malos, personas encantadoras que trabajan duro. Las vacaciones no huelen así...
Supongo que eso te pasará a tí al descubrir la insípida esencia de la crema solar en la playa, lejos de las joyas enjugadas de Chanel...

Los olores son al fin y al cabo, como las canciones... plenas de recuerdos...
Un saludo.
Carmen.