Blogia
DESDE MI PLANTA

Mirando por la ventana

Mirando por la ventana Estaba el otro día viendo Matrix cuando me vino a la cabeza que no he perdido tanto el tiempo en esta vida. Lo deduje de la nada, surgió de repente. Divagué, según fuentes conocidas.
Sí, sí, vino de repente. Me preguntaba cómo era posible que alguien sacara de la chistera una historia como la de Matrix, con sus realidades paralelas, con sus dimensiones perdidas, con sus oráculos y con tal rebuscamiento. Sólo una mente que vuela por las nubes durante todo el día sería capaz de ello. Sólo una persona que cada vez que tuviera un momento libre se sentara y dejara volar la imaginación a sus anchas. Neuronas que salieran del interior de la testa y que navegaran por todos los recovecos posibles a la búsqueda de una historia que contar. Una historia diferente, alejada de la realidad, en un escenario donde uno se encontrara a gusto, evadido de lo mundano y de lo terrenal. Un lugar en el que todos los deseos más ocultos son concedidos, donde todos los propósitos llegaran a buen término. Un mundo sin barreras y donde al final uno se queda con la mujer a que ama, donde en una acción heroica la humanidad es salvada por un hombre sencillo y humilde.
Con tal capacidad para saltar del cuerpo uno encuentra su recompensa en tal don. Al esperar el metro, al esperar en un semáforo, al poner azúcar en el café, al estar estirado en la playa, al cerrar los ojos para ir a dormir. Uno apaga y vuela, como siempre lo ha hecho. Como Javier Bardem lo hizo en Mar Adentro. Y vuela, cómo siempre lo ha hecho. Buscando, tal vez, finales alternativos a la historia de su vida, en la que ella esta vez sí que le elige, o en el que no dice lo que no debiera haber dicho. Sueños en los que él siente el agradable tacto de su beso, en el que él siente sus caricias, en el que él abandona sus miedos.
No he perdido tanto el tiempo por eso. Porque reconozco en mí esas ausencias. Yo he ejercitado mi imaginación. Desde el primer momento en que en clase de Matemáticas me convertía en un ser de otra galaxia, pasando por estar en la Luna de Valencia cuando me explicabas algo nada interesante. Hasta ahora mismo, que cuando dejo de escribir, pierdo mi mirada por la Ramblas, en dirección a una historia diferente, mucho mejor que la de ahora.

1 comentario

patri -

divaga, divaga y no pares d divagar...