Keane

O eso, o que simplemente me hagan cantar como un loco. Everybody's changing de Keane lo ha logrado. Desde que la escuchara en los Ondas no he dejado de sonar. Lo bueno, oh bendita sorpresa, es que pocas canciones de este grupo británico se salvan de ser devoradas por mi reproductor mp3. This is the last time, Somewhere only we know, Bend and Break, We migth as well strangers... ¡Todas!
Me pregunto el porqué y encuentro la respuesta en una voz repleta de notas agudas, estiradas hasta el infinito por obra y gracia del vocalista del grupo, Tom Chaplins. Acompañadas, que conste. Por un lado, la batería de Richard Hughs. Pero sobretodo, por otro, por la fuerza que Tim Rice-Oxley transmite mediante el piano.
Aquí está. Este último es, sin duda, el que hace que todo se detenga a mi alrededor. Que los coches avancen, que la gente camine a contracorriente y que no importe, que el sol se esconda y que pase inadvertido en mí. No sé, que pasen las cosas que pasen y que sea difícil de explicar para un estudiante de periodismo en horas bajas de inspiración.
Simplemente, escuchádles. Y cuando mováis la cabeza al son de la música, cuando vuestas punteras toquen el suelo siguiendo el compás, cuando empecéis a repetir y repetir las pistas..., será entonces cuando notaréis que hay allí un piano que atraviesa la almohadilla de los auriculares.
Preguntaba un periodista al trio si no se arrepentían de no haber nacido musicalmente en los sesenta. Menos mal del destino. ¿Qué hubiera sido de los Beatles?
*
Nuevo intento. La planta vuelve a abrirse al público. El acomodador vuelve con una linterna nueva y cargadita de pilas. O al menos eso parece.
6 comentarios
hector -
el topo te redirecciona :) -
patri -
Diana -
P y E -
InDo... -
No está mal el grupito, para mí, lo mejor, el piano.