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DESDE MI PLANTA

Recortes

Mi página está en crisis de identidad. Surgió con la idea de ser un espacio libre en el cual poder criticar y opinar sobre cualquier tema. Tantas horas encerrado en mi planta del Liceu daba para mucho. Con tantas horas muertas, sentado en un banco o en una silla del gran teatro, mi cabeza se siente libre para pensar, refelxionar e indagar en muchos aspectos.
Surgió a priori para poder explicar al mundo la particularidad de la gente que dirige el teatro de la Rambla, pero luego derivó hacia aspectos psicológico-sentimentaloides del ser humano -de mí sobretodo-, aspecctos llamativos de las personas que me rodean o al comentario de algún hecho particular.
¿Hacia dónde se encaminan mis letras? No lo sé. ¿Hasta qué punto se puede llegar en las críticas hacia los demás? ¿Funciona? ¿Es realmente útil cagarme en la madre que parió a los que rodean?
Ni idea. De momento, sigo reflexionando y dejo que los demás lo hagan por mí. Corto y pego una Carta al director de la Vanguardia:

Músicos para el Liceu

BENOÏT VALÉE - 31/10/2004
BADALONA

El Gran Teatre del Liceu está contratando a músicos, previa audición, para crear una orquesta que tocará, entre otras cosas, La Gazzeta de Rossini, anunciada en su programa 2004-2005. Los músicos deben ser mayores de 25 años y tener nivel profesional, y los contratos que ofrece el Liceu incluyen un requisito imprescindible: estar en el paro.

Gran y generosa idea, podríamos creer a primera vista. Sin embargo, la realidad es muy distinta. El sueldo que recibirá cada miembro de la orquesta no le permitirá vivir sin otros recursos, especialmente en una ciudad tan cara como Barcelona. Así que la única posibilidad para estos jóvenes profesionales de llegar a fin de mes es el trabajo en negro.

Lamentablemente, esto no es una gran sorpresa para esta profesión que sufre el abuso de este modo de remuneración. Pero que una institución nacional tan reconocida como el Liceu valide y sostenga, aunque indirectamente, esta triste realidad me parece indigno y vergonzoso.


*

Me he fijado. El que sigue la ola, mayoritariamente, es aquél que viste "cool", aunque sea ropa de ZARA. Es aquél que se siente libre y se desplaza. Es aquél que suele salir por los sitios de moda. El que conoce las últimas novedades, ya sean tecnológicas, ya sean tendenciosas, ya sean de ocio, ya sean de lo que fueran. Al que vemos bién es aquél que se gana la vida, el que impresiona, el que se deja querer, el que sorprende, el que hace reir a los de su círculo. Evidentemente es el que lleva la pulserita, el que tiene el chip en la play, y sobretodo, es el que domina al Pro Evoltion Soccer 4, o llamado en ámbitos superiores, Winning Eleven 8.

1 comentario

Carlos G. Cano -

pues cuando te canses de escribir me llamas y te tomas conmigo la primera birra para celebrarlo... ¿hace?