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DESDE MI PLANTA

Me duele toooodo

Me duele toooodo Me pongo el gorro de natación. De los baratillos, nada que ver con esos de silicona. El mío costó apenas 2 euros y es de color blanco con publicidad de Can Caralleu. Suficiente para nadar.
Pienso que el mejor remedio para aliviar el dolor de cuello que me atormenta pasa por nadar unas cuantas piscinas, a un ritmo lento pero constante. Me ajusto las gafas -más caras que el gorro- para que se produzca un vacío que impida que entre agua. Aunque es difícil. Siempre acaba por entrar un poco, por lo que tienes que apoyarte en la corchera para volver a regular la medida.
Y me inmerso -inmerso, inmersiono, hago una inmersión?- en el agua. Las primeras brazadas son tranquilas, apacibles. En las profundidades se aprecia un agua cristalina y limpia, donde se respira serenidad y sosiego. El tiempo se detiene por momentos. Es como entrar de nuevo en la placenta de mi madre. El mundo queda en el exterior.
Se empieza con braza y se alterna con crowl o espalda. Pero braza es lo mejor. Más tranquilo.Una vez en el asunto, me vienen a la cabeza cosas. Simplemente cosas. Escribiré de ello y aquello, de esto y de lo otro. Temas no me faltan. El niño que tropezó en la calle, la madre que le recogió y le abrazó, las mujeres de mi vida, las que fueron, las que son y las que serán, cosas de la vida que no entiendo, frases sin sentido que forman parte de nuestra vida cotidiana, etc. Ves es el cartelito que cuelga en honor a Gemma Mengual y piensas que ya que se tiene que hurgar en la vida de los demás para escribir el maldito perfil biográfico, hacerlo en la suya hubiera sido más fácil que en la de Montserrat Martí -Vesania, aquí tienes la respuesta-.
Ya, a los 500 metros recorridos, aquello ya empieza a ser un suplicio. El agua entra en los oídos, el cansancio se acumula, el bañador empieza a pesar más. Aquello ya no es una placenta y el agua ya no es tan clara ni tan tranquila. Pero has de seguir, por el bien de tu cuello. Los recesos en las corcheras o en el final de los carriles empiezan a ser más habituales.
A los 1000 metros, es decir, a las 20 piscinas, la placenta se puede ir a tomar por culo. Y la serenidad y el sosiego también. Los temas a escribir desaparecen y la única cosa que tienes en mente es acabar de una maldita vez las 40 piscinas que te has propuesto realizar. Y después al jacuzzi que tienes enfrente, que saber no sabes muy bién para qué sirve, pero que te hace montonazo de ilusión probar por aquello de haberlo visto en las películas.
Lo dejas en 30 piscinas, aunque engañas al monitor diciéndole que sí, que te ha costado pero que has hecho cuarenta. ¿Para qué engañarte a tí mismo si luego el cachitas ostentoso te dice que cuarenta es una mariconada? "Ya ya, pero es que hoy iba de tranquis..."
Una vez en el jacuzzi, intentas encontrar una posición en la que los chorros de agua te masajeen la mayor superficie de tu cuerpo posible. No la encuentras, pero relajante lo es un montón. Pongo el cuello justo en el lugar adecuado, y después la espalda. Sí,sí, gustillo. Las tetas rebotan una y otra vez produciendo un agradable cosquilleo. Los músculos se desentumecen. Sales. Sabes que dormirás plácidamente. Sabes que tu cuello se recuperará. Sabes que la fatiga ha valido la pena. La natación, dicen, es la actividad física en la que más músculos participan.
Te sientes bien...hasta que a las 2:00, a las 4:00, a las 5:30 y a las 6:00 a.m. tu cuello te despierta una y otra vez con ligeros pinzamientos y molestias, riéndose de tí y diciéndote que el remedio pasaba por cambiar el colchón de tu cama. Eso, querido Nelo, no pasa por torturarse en el gimnasio. Y además, la puta muela del poco juicio que me queda hace acto de presencia al unísono, justo en el momento más inoportuno. Aunque bien mirado, nunca habrá un momento oportuno.

4 comentarios

Carmen_Vesania -

Ah!, la que buscabas?.
Vale, vale.
;-P

Carmen_Vesania -

Ves es el cartelito que cuelga en honor a Gemma Mengual y piensas que ya que se tiene que hurgar en la vida de los demás para escribir el maldito perfil biográfico, hacerlo en la suya hubiera sido más fácil que en la de Montserrat Martí -Vesania, aquí tienes la respuesta-.

Aisss, no recuerdo de que me hablas
;-(
Sorry!.

patri -

pobrecitoooooooooooooo, los tíos no sabéis lo q es el dolor!!! ;)

El Principito -

nelito, el deporte es muy malo, te lo tengo dicho... ahora que sólo tú podrías estar nadando con dolorde cuello eh! anda que... te felicito por el artículo, me ha encantado leerlo. Ya sabesque este tipo de crónicas deambiente son tu especialidad!