Retrasados y copiones
En definitiva, somos unos retrasados. Esto es lo que cabe pensar de nosotros tras la clase de Historia del Periodismo. Hasta la segunda mitad del siglo XVIII, en España no hubo ni inciativa ni presencia destacable en cuanto a prensa. Retrasados respecto a países como Francia, Gran Bretaña o Alemania.
Y copiones. Somos unos copiones. Los primeros panfletos que vieron la luz eran simples copias. Traducciones o modelos ya existentes. No eran originales ni en el nombre. La Gaceta, de la Gazzette, Mercurio, de Mercure, Diario de Literatos, de Journal de SAvants...
Así hasta hoy día, en que tenemos series de policías, médicos, bomberos y niñeras que se ligan al padre multimillonario. Así hasta hoy en que se ponen de moda las sit-coms o programas al estilo Jay Leno. Así, mirando al vecino, incapaces de crear o generar ideas propias, fórmulas nuevas. Que si en Gran Bretaña se encierran en una casa y se hacen llamar Big Brother, nosotros hacemos lo mismo llamándole Gran Hermano. Y si lo hacen en una isla con gente VIP, nosotros también.
E insisto con lo de retrasados. Tengo sintonizado, en el canal 14 de mi televisión, una cadena local. La/los presentadores se sitúan enfrente de la cámara. En la pantalla una adivinanza, fácil, del estilo de qué color era el caballo blanco de Santiago. Y la señora que insiste en que llamemos al 806, que tiene premios para nosotros. Y la gente que llama, a los falso, diciendo que el color es verde. Y la tía que se enfurece y nos trata como a niños de pre-escolar. Y otro que llama dice que el color es azul. Y la tía se vuelve a poner de los nervios. Y así minutos y minutos, en los que el espectáculo es ver la capacidad de improvisación del presentador/a.
Lo dicho, retrasados y copiones. Ahí queda eso.
Y copiones. Somos unos copiones. Los primeros panfletos que vieron la luz eran simples copias. Traducciones o modelos ya existentes. No eran originales ni en el nombre. La Gaceta, de la Gazzette, Mercurio, de Mercure, Diario de Literatos, de Journal de SAvants...
Así hasta hoy día, en que tenemos series de policías, médicos, bomberos y niñeras que se ligan al padre multimillonario. Así hasta hoy en que se ponen de moda las sit-coms o programas al estilo Jay Leno. Así, mirando al vecino, incapaces de crear o generar ideas propias, fórmulas nuevas. Que si en Gran Bretaña se encierran en una casa y se hacen llamar Big Brother, nosotros hacemos lo mismo llamándole Gran Hermano. Y si lo hacen en una isla con gente VIP, nosotros también.
E insisto con lo de retrasados. Tengo sintonizado, en el canal 14 de mi televisión, una cadena local. La/los presentadores se sitúan enfrente de la cámara. En la pantalla una adivinanza, fácil, del estilo de qué color era el caballo blanco de Santiago. Y la señora que insiste en que llamemos al 806, que tiene premios para nosotros. Y la gente que llama, a los falso, diciendo que el color es verde. Y la tía que se enfurece y nos trata como a niños de pre-escolar. Y otro que llama dice que el color es azul. Y la tía se vuelve a poner de los nervios. Y así minutos y minutos, en los que el espectáculo es ver la capacidad de improvisación del presentador/a.
Lo dicho, retrasados y copiones. Ahí queda eso.
4 comentarios
Patri -
Niqmad -
Marquinho -
Marta -
Pero lo que sí tiene mérito es que hayas ido a una clase de Guillamet, todo un logro. Felicidades!