En fin...

La putada de trabajar a disstancia es que a veces te quedas colgado y tardan en rescatarte.

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La putada también de no trabajar ya en un periódico deportivo es que a veces te llegan informaciones que no puedes publicar, y que hubiera estado bien hacerlo. Para ti, y para el diario. No puedes publicar porque no tienes el medio, claro. Aunque pensándolo bien, tampoco podría hacerlo, porque la fuente, cercana al entorno de la entidad, fidedigna, consultada y fiable, no creo que me diera permiso. Porque si no, no me diría las cosas que me dice. Y entonces, ¿de qué sirve que te cuenten si no puedes hacer uso de ello? ¿Y si aún trabajara en el Penalty y me las contara, y me diera permiso para publicarlas? Total, nadie lo leería, porque el Penalty no se veía en ningún lado. En fin...